Invita a repensar la formación universitaria
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Invita a repensar la formación universitaria
Ricardo Villanueva, subsecretario de Educación Superior en la SEP y exrector de la UdeG, habló en la reunión anual del Sistema Universitario Jesuita sobre repensar el modelo educativo para formar personas durante toda la vida, certificar conocimientos no formales y transversalizar las humanidades.
Redacción ITESO
Según el modelo educativo tradicional, quien se matricula en una institución de educación superior cursará una licenciatura entre los 18 y los 23 años. El problema es que 50 por ciento de las habilidades generales que adquiera quedarán obsoletas en cinco años. En ese mismo tiempo, las habilidades técnicas específicas caducarán al 100 por ciento. De ahí la importancia, afirma Ricardo Villanueva, de “repensar la universidad y abrirla para formar durante toda la vida, abrirse a los egresados y permitir la actualización permanente”, así como recordar que “las universidades hacen mucho más que formar empleados, son entes civilizatorios”. Lo anterior fue parte de la conferencia “Perspectivas y políticas del gobierno federal frente a los retos de la educación superior”, que Villanueva impartió como parte de las actividades de la reunión anual del Sistema Universitario Jesuita (SUJ), que tiene como sede el ITESO.
En su calidad de anfitrión, Alexander Zatyrka, SJ, rector del ITESO, fue el encargado de dar la bienvenida a quien fuera Rector de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y que hoy ocupa la Subsecretaría de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP). En un breve mensaje, Zatyrka Pacheco dijo que la reunión del SUJ es “un espacio de encuentro en el que nos reunimos para reflexionar y delinear acciones para la formación de las y los jóvenes de país”. Recordó que la tradición educativa de la Compañía de Jesús siempre ha buscado contribuir a la formación, la investigación, la incidencia social y la difusión del arte y la cultura “para la transformación de la sociedad en una más justa y humana”, y agradeció al funcionario por compartir sus conocimientos y reflexiones. Finalmente, reiteró el compromiso del SUJ para contribuir en la construcción del bien común y en la búsqueda de un México más pacífico.
Para arrancar su intervención, Villanueva Lomelí hizo dos agradecimientos y un reclamo. El primero, por la oportunidad de volver a Guadalajara y compartir el espacio con la comunidad del SUJ; el segundo, por el apoyo que le dio el ITESO cuando, siendo rector del naciente Centro Universitario de Tonalá, recibió orientación para replicar el modelo de arbolado del campus, y finalmente, su reclamo: en el dilema de estudiar Relaciones Internacionales en la UdeG o Psicología en el ITESO, su hija eligió matricularse en la universidad jesuita. “Felicidades, se robaron a mi hija”, dijo provocando la risa de la audiencia y también extendió una felicitación por el “acompañamiento maravilloso” que se da a estudiantes y familias para ingresar al ITESO.
Ya entrando en materia, compartió un gráfico en el que se da cuenta de que, en nivel pregrado (formación técnica y licenciatura) las instituciones públicas atienden al 65 por ciento del estudiantado del país; la cifra se invierte con el posgrado, en el que las instituciones privadas atienden al 66 por ciento. “Desde el sector público debemos crecer el posgrado, es algo que podemos hacer juntos”, dijo el funcionario.
Independientemente de que sean del sector público o privado, “no es por alarmarlos, pero todas las instituciones de educación superior están en riesgo”, dijo Villanueva Lomelí. Esta situación, continuó, obedece a la velocidad con la que están ocurriendo los cambios en relación con la tecnología: apoyado de un infográfico, explicó que para que el teléfono llegara a 100 millones de usuarios habían pasado 90 años, a la energía eléctrica le tomó 70; al auto, 60; al celular, 16, y al internet, siete. “ChatGPT llegó a 100 millones de usuarios en dos meses”, mencionó y dijo que una de las cosas más importantes en este momento es recordar que “las universidades hacen mucho más que sólo formar empleados, son entes civilizatorios que deben formar para toda la vida”.
Una de las cosas que más le llamó la atención de la bienvenida que le dieron en el ITESO como padre de familia fue darse cuenta de que la formación en humanidades está presente de manera transversal en los programas de estudio de la universidad. Esto, dijo, es algo que se debe replicar para que las instituciones de educación superior “formen humanos”, al tiempo que se abordan esquemas de especialización y actualización del conocimiento como las microcredenciales y la formación en plataformas no escolarizadas.
Villanueva explicó que en México hay 5.4 millones de personas matriculadas en instituciones de educación superior de modelo tradicional y 6.7 millones de usuarios de Coursera, la plataforma de cursos en línea. Para dimensionar, puso como ejemplo los cursos que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tiene en esa plataforma: juntos, tienen inscritos a casi un millón de estudiantes, tres veces más que la matrícula global de la máxima casa de estudios del país.
El exrector de la UdeG compartió cómo desde la SEP se está buscando implementar un modelo de formación continua de por vida, considerando tres tipos de aprendizaje: el formal, que es estructurado, se imparte en el sistema educativo nacional y tiene validez oficial; el no formal, que es estructurado, pero no tiene validez oficial, como los cursos, y el informal, que está relacionado con los aprendizajes cotidianos y que ocurre fuera de escuelas y plataformas. El objetivo, añadió, es avanzar y unificar esfuerzos para crear una plataforma nacional desde la que se puedan ofrecer cursos de microcredenciales para el empleo, de formación integral, de formación ciudadana, de universidad abierta para la vida y de orientación vocacional. Una aplicación práctica, dijo, es que “cada vez que se actualice un plan de estudios de licenciatura, que se haga un curso de actualización para egresados”. Esto implica un papel más proactivo “para difundir la oferta educativa de manera innovadora”.
También habló del interés de la dependencia federal de crear un Marco Nacional de Cualificaciones, que permita otorgar créditos académicos a las constancias, certificados y diplomas, con la idea de avanzar hacia “un sistema de acumulación y transferencia de créditos certificados por la SEP que le den valor social a los conocimientos adquiridos de manera no formal e informal”. Esto, añadió, a partir de la premisa de que “el título universitario no puede ser la única vía para tener una vida digna. Hay que avanzar hacia un reconocimiento del saber porque la dignidad no se gradúa, se garantiza”. Para cerrar, Villanueva Lomelí dijo que “educar a lo largo de toda la vida es una estrategia de subsistencia institucional y civilizatoria”.
Al final de la conferencia, el funcionario recibió un reconocimiento de parte del SUJ.
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Educación jesuita