Si tú me amenazas, yo te contesto con paz
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"Si tú me amenazas, yo te contesto con paz"
Representantes de Las Abejas de Acteal y estudiantes participaron en la mesa de diálogo "De Acteal a Ayotzinapa, violencias y esperanzas".
Adriana López-Acosta
Mario Solís, estudiante que participó en la brigada de Chiapas, pidió a los asistentes que levantaran la mano aquellos que habían tomado el Tren Ligero alguna vez en hora pico.
"Hay demasiada gente, vamos todos chuecos, incómodos ¿Se han fijado que sí podrían encontrar donde sentarse? Vamos así porque no nos organizamos. Sólo hay que formarnos. Respetar los lugares. Así de fácil".
Mario invitó a imaginar cómo sería replicar ese ejemplo en problemas más grandes de la ciudad, como la convivencia con diferentes pensamientos y la inseguridad que enfrenta el país.
Desde distintos frentes de ideas, la mesa de diálogo "De Acteal a Ayotzinapa, violencias y esperanzas", llevada a cabo en la terraza de la Biblioteca Dr. Jorge Villalobos Padilla, SJ del ITESO, el pasado jueves 7 de mayo, exploró a las posibles respuestas para revertir la violencia en México.
En representación de la Sociedad Civil Las Abejas de Acteal, se reunieron los sobrevivientes de la masacre del 22 de diciembre de 1997 Antonio Gutiérrez, María Vázquez y Juan Pérez con Montserrat Narro, integrante del colectivo Más de 131 ITESO y participante de la Asamblea ITESO con Ayotzinapa y Mario Solís.
Acteal en 1997, Atenco en 2006, Ayotzinapa en 2014 y el conato de violencia en Jalisco de los últimos meses fueron algunos de los sucesos que revisaron para reflexionar sobre el rol de la sociedad civil en la lucha por los derechos humanos.
La extensión de la lucha
Dieciocho años después de que 45 indígenas tzotziles fallecieron a manos de paramilitares dentro de una iglesia, la Sociedad Civil Las Abejas de Acteal defiende su tierra de los intereses de empresas transnacionales y aboga por que se revisen las irregularidades del proceso judicial de la masacre.
Antonio Gutiérrez admitió que ha sido difícil continuar con la resistencia pacífica, por la presencia de infiltrados y la desviación por parte de la opinión pública de sus intenciones, lo cual los distrae de su objetivo principal, que es la preservación de su tierra.
"Nunca vamos a cerrar la boca ni dejar de caminar. Nuestro pensamiento está fuerte par a seguir luchando. ¿Qué se puede hacer si las autoridades tienen mejor organización para reprimir a los pueblos que quieren trabajar su tierra? Se necesitan brazos, ideas, muchas cosas".
María Vázquez relató cómo las mujeres en Acteal, por el aumento de violaciones e inseguridad para trabajar y sostener a sus familias, se organizaron para la realización y venta de artesanías desde sus casas.
Juan Pérez contó sobre la visita que tienen en Acteal de familiares de los desaparecidos de Ayotzinapa.
"Nosotros compartimos su dolor. Ellos están en Acteal para compartirlo, y nosotros les compartimos cómo hemos caminado por la vía pacífica tantos años. Quienes trabajamos en la lucha de la libertad siempre cargamos una cruz", dijo Pérez al relatar que la comunidad de Acteal talló una cruz para obsequiarla a las madres de los 43 estudiantes desaparecidos.
Cada quién desde su trinchera
Gutiérrez señaló que Jalisco tiene los síntomas de Acteal, pues en menos de dos meses se han presentado tres casos de violencia escalada: la balacera en Ocotlán, el asesinato de los 15 policías en la carretera de Mascota y los narcobloqueos del 1 de mayo. Consideró que la respuesta de las autoridades ha sido evasiva y la ciudadanía quiere tomar el control con la organización civil.
"Así comenzó Acteal. Una casa quemada por aquí, un detenido por allá. Poco a poco, hasta que ocurrió la masacre", señaló.
Narro recordó lo difícil y gratificante que fue lograr que por primera vez en la historia, una universidad privada tuviera un paro activo para reflexionar sobre las soluciones ante la violencia del país.
La estudiante invitó a los asistentes a no quedarse callados e involucrarse desde la trinchera en la que estén, a buscar formas de resistencia pacífica más creativas y responder en red, en la misma ciudad y con otros estados.
"Si tú me amenazas, yo contesto con paz, paz construida, paz colectiva; no paz para unos pocos, porque esa no sirve", puntualizó.
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